Cerro Ancón se eleva sobre la ciudad de Panamá como ancla geográfica y memoria cultural. Sus laderas esconden capas de historia: el Canal de Panamá, la ocupación estadounidense, las residencias de la Casa Canalera que alguna vez definieron una forma particular de vida en los trópicos. Este es un lugar lleno de narrativa, donde la arquitectura siempre ha negociado entre el clima, la cultura y la identidad. Construir aquí no exige la imitación sino la reinterpretación: reconocer lo anterior y articular lo que pertenece al presente.

Residencia Ancón surge de este diálogo. Concebido como una casa familiar multigeneracional, el proyecto reimagina la tipología de Casa Canalera desde una perspectiva contemporánea, destilando sus principios perdurables (sombra, ventilación, permeabilidad) y abandonando sus convenciones estilísticas. La residencia está diseñada para albergar a tres generaciones bajo un mismo techo: abuelos, padres e hijos, con seis dormitorios distribuidos en dos zonas distintas pero conectadas. Esta organización espacial permite a la familia extendida reunirse y compartir la vida diaria, manteniendo la autonomía y la privacidad de cada hogar. El diseño es a medida y se desarrolla en estrecha colaboración con los propietarios para integrar funciones personalizadas que respondan directamente a la forma en que viven, trabajan y se unen.

La arquitectura respeta la lógica tropical al tiempo que responde al estado de protección del sitio dentro de una zona verde. Los aleros profundos proporcionan sombra y refugio de la lluvia vespertina. Los interiores se disuelven en terrazas y jardines, lo que permite que el aire se mueva libremente y difumina el límite entre el espacio acondicionado y el abierto. La masa responde a la topografía y la orientación del sitio, maximizando la luz natural y mitigando el calor. El sistema de construcción está concebido teniendo en cuenta la sensibilidad ambiental: estructuras ligeras diseñadas con precisión que respetan el carácter ecológico de la ladera y, al mismo tiempo, logran la durabilidad y el refinamiento que se esperan de una residencia de esta escala. La materialidad habla del lugar: superficies diseñadas para envejecer con elegancia bajo la humedad y el sol de la Ciudad de Panamá, detalles calibrados para ofrecer durabilidad y rendimiento.

Residencia Ancón es, en última instancia, un manifiesto a favor de la vida multigeneracional en los trópicos. Demuestra que la arquitectura contemporánea puede contener la complejidad (dar cabida a varias familias, honrar el patrimonio cultural y respetar las restricciones ambientales) sin sacrificar la elegancia o la coherencia. Una casa modelada según el lugar, construida para una familia, concebida como una declaración silenciosa sobre lo que la arquitectura puede ser cuando escucha.